Frágil cuando soy Humana.
Poderosa cuando soy Ser.
Una locura linda
Pienso una cosa que seguro sea una locura para algunas personas. Una locurita linda que tal vez yo misma contradiga o reformule en algún momento. Bueno, eso es parte de la evolución, la equivocación. Pero hoy, ahora, pienso (siento) algo así............................................................................
No creo en la educación actual. Tal y cual está planteada en la sociedad que nos tocó vivir. Creo que a partir de un momento, la industrialización, el capitalismo y la demencia, al hombre se le inculcó la idea del estudio. Pero el estudio controlado, no la educación hacia lo constructivo, lo creativo y la opinión personal. No. Más bien hacia el acatamiento de órdenes, reglas y el seguimiento de las opiniones e ideas de otros. Está bien educar para darle una alternativa al pensamiento, poder abrir la cabeza y salir de la ignorancia. Pero la educación que se viene arrastrando desde hace años, más que opiniones, genera estructuras. El cuento es que hay que desarrollar el cerebro, pero hacia dónde? "El estudio no ocupa lugar" se dice. Bueno, depende cuál. Alguno sí ocupa, el que es impuesto. Ocupa al cerebro, lo limita y lo obstruye. Llenamos ese espacio con ideas ajenas, números, teorías y estructuras, en lugar de hacerlo con creatividad, intuición, experiencia y juego. Entonces qué hacemos? Acumulamos conocimiento, desde lo intelectual, y tanto lo valoramos, que ese comienza a ser el termómetro de la humanidad, midiendo a las personas desde ese lugar: el intelecto.
Y así nos fuimos convirtiendo en lo que somos hoy, una sociedad cerebro, no corazón. Perdimos lo que algunas culturas milenarias se transmitieron entre si durante años, el contacto con la tierra, el instinto, la intuición, el conocimiento interior, ancestral, la fuerza, el verdadero poder. Y entonces lo que hicimos y hacemos es ejercitar el cerebro dándole poder. Y hacemos e hicimos que este mundo esté lleno de cerebros hambrientos y ambiciosos, destructores, pedazos de unos hijos de mil putas. Y entonces nos lo hicimos a nosotros mismos! Y de seguir así, se va todo a la mierda.
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Por una educación hacia el corazón, no hacia el cerebro.
El cerebro es un instrumento que se nos fue dado para construir, no para destruir. Usémoslo, pero como nuestro subordinado, no todo lo contrario.
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