Inseguridad II

Yo vi nacer a mi sobrina Abril. Yo la vi!
En un momento estamos en una piñata llena de agua tibia. Nos dan de comer gratis sin si quiera tener que masticar. Nos acarician todo el día. Nos dedicamos a nadar y escuchar conversaciones sin que se den cuenta. Mamá nos cuida las 24 hs, no nos separamos jamás. Y de pronto, yo lo vi! Te sacan de ese sueño como a un cerdo. Te ponen una luz intensa en los ojos, te pinchan en los pies. Te meten un tubo por la nariz para sacarte los mocos. Te pesan en el frío del metal y alguien a quién nunca viste ni escuchaste, te aleja de mamá. Después te sacan al mundo, a este lindo pero difícil mundo de grandes! No más mamá todo el día, no más besos de algodón. Tan rápido. Tan duro. Que tire la primer piedra quién alguna vez, no se sintió inseguro.

Inseguridad I

Si te defendés es inseguridad. Si no te defendés es inseguridad. Si te enojás es inseguridad. Si no te enojás nunca es inseguridad. Si hablás bien de vos mismo es inseguridad. Si hablás mal de vos mismo es inseguridad. Si te hacés ver es inseguridad. Si no te mostrás nunca es inseguridad. Si sos celoso es inseguridad. Si no sos celoso, sos superior, a mí perdoname. Si te arreglás es inseguridad. Si estás hecho un hippie es inseguridad. Comer es inseguridad. Soñar es inseguridad. Hacer pichí es inseguridad. Hacer caca también. Lavar los platos es inseguridad. Atender el teléfono es inseguridad. Dar besos es inseguridad. Escribir es inseguridad. Hablar de inseguridad es inseguridad. Todos hablan de las inseguridades del otro. Lo que saben en verdad, es que TODOS SOMOS INSEGUROS.

El sótano de tu casa

Camino espiritual, le llaman. Pero, es un camino que excluye a otros caminos? O es el camino de la vida en sí mismo y lo demás es sólo parte de ese transitar? Camino espiritual, para todos por igual, porque todos tenemos un espíritu. La elección simplemente es, bajar o no bajar al sótano. Hasta dónde ir, cuán profundo entrar. Limpiar o no limpiar el sótano. Enfrentarlo o no. Profundo o superficial. Ni mejor ni peor. Sólo una elección. Claro, en las profunidades siempre se encuentran las mejores cosas, sólo hay que estar preparado para atravesar la oscuridad.
Cuántas cosas hacemos con tal de no estar solos.

La huída

Aha! Ya sé de quién uno huye o se defiende. Ya sé a quién le tenemos tanto miedo. Al dragón, al mismísimo dragón del miedo. Pero detrás de él se esconde un tesoro, dicen.
Jenny tratando de ser.