La tibieza






















No reís intensamente.
No llorás intensamente.
No cantás intensamente.
No mirás intensamente.
No jugás intensamente.
No vibrás intensamente.
No amás intensamente.
La tibieza te hizo escurridizo.
Evitaste el dolor.
El que nos hace intensos.
La tibieza te empujó a buscar emociones
en rincones equivocados.
En el aire, en el agua y en la traición.
No fuiste capaz de ver
que a la intensidad la tenías al lado.
También acá, en la tierra.
Mucho más cerca, mucho más sana.
Al lado estaba el sol.
El fuego, el calor, la intensidad.
Lo que estabas buscando.
Pero la tibieza te hizo perder la oportunidad
de tener el calor que te protege.
Vos te fuiste demasiado lejos.
A un lugar donde el calor te quema.
Y eso te hizo perder
a quien rié con intensidad.
Llora con intensidad.
Sufre con intensidad.
Ama con intensidad.
Ojalá esta vez aproveches el dolor
para rehacerte intensamente.