No soy feminista, soy igualista.

A mí me nace defender a la mujer con garras y dientes, como buena leona, porque somos y hemos sido uno de esos tantos grupos discriminados, subestimados y privados  de derechos. Aha, si, la cosa ha ido cambiando, pero las mujeres seguimos teniendo sueldos más bajos, seguimos con menor representación política y ocupando menos cargos importantes en la sociedad. Siguen habiendo abusos y actos violentos hacia la mujer. Y ni hablar de la cotidiana, los insultos y las inmundicias que tenemos que bancarnos en la calle, el exceso de exigencia sobre nuestra belleza física y el ser valoradas sobre todo desde ese lugar. Y bla bla bla. Mucho más. Por eso hay que defender, por eso yo defiendo. No soy feminista, sólo quiero igualdad. No apoyo la idea de tener que parecernos a los hombres para ser mejores. Apoyo e intento llevar por obra el ser más mujeres que nunca para ser más que mejores o peores, lo que somos, unos seres fascinantes, ultra capaces, llenos de amor y con una increíble habilidad para amar y demostrarlo! Sabemos como nadie cuidar, proteger, somos profundas, espirituales, graciosas, divertidas, inteligentes, sensuales, encantadoras, dulces, preciosas, fuertes! Creativas! Las mujeres no necesitamos de la violencia para llegar al lugar que queremos y merecemos, nosotras lo podemos lograr por medio de lo que mejor sabemos hacer: amar. Amor por todo y por todos. Por eso no soy feminista, sólo quiero igualdad. Es sencillo. O debería serlo.